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Martes 10 de abril de 2012
MIKEL HUARTE
MIKEL HUARTE
Todos los vehículos que circulen por las carreteras francesas estarán obligados a partir del 1 de julio a llevar un alcoholímetro. La medida, adoptada por el Gobierno francés, afecta también a los conductores de este lado de la frontera que transiten por las vías galas. El decreto, anunciado el pasado año por el presidente Nicolas Sarkozy y publicado oficialmente a comienzos de marzo, prevé un período de cuatro meses de adaptación. Durante ese tiempo los conductores podrán acogerse a la nueva medida y es, a partir de noviembre, cuando se sancionará a quienes incumplan esta nueva normativa. Multas que rondarán los 11 euros.
Luis Murguía, vicepresidente del RAC Vasco Navarro y asesor de movilidad y seguridad vial del club, recuerda la obligatoriedad que supone para todos los vehículos, incluidos los extranjeros: "lo mismo que aquí es desde hace años es obligatorio llevar el triangulo para señalizar las averías o el chaleco reflectante, mientras que en Francia no lo era, y cuando venían aquí los extranjeros y por no llevarlo se les multaba, ahora nos va a ocurrir lo mismo. Cuando vayamos a Francia y nos pidan el alcoholímetro y no lo llevemos. Es obligatorio para todos los vehículos, sean de donde sean”.
Los únicos exentos son los ciclomotores de menos de 50 centímetros cúbicos. El alcoholímetro debe estar en buen estado, contener un certificado de homologación y una fecha de caducidad, que no debe estar superada. Son dispositivos que se venden entre 1 y 2 euros.
Luis Murguía, vicepresidente del RAC Vasco Navarro y asesor de movilidad y seguridad vial del club, recuerda la obligatoriedad que supone para todos los vehículos, incluidos los extranjeros: "lo mismo que aquí es desde hace años es obligatorio llevar el triangulo para señalizar las averías o el chaleco reflectante, mientras que en Francia no lo era, y cuando venían aquí los extranjeros y por no llevarlo se les multaba, ahora nos va a ocurrir lo mismo. Cuando vayamos a Francia y nos pidan el alcoholímetro y no lo llevemos. Es obligatorio para todos los vehículos, sean de donde sean”.
Los únicos exentos son los ciclomotores de menos de 50 centímetros cúbicos. El alcoholímetro debe estar en buen estado, contener un certificado de homologación y una fecha de caducidad, que no debe estar superada. Son dispositivos que se venden entre 1 y 2 euros.
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