Desde finales de mayo se han retirado 657 nidos de avispa asiática (vespa velutina)
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Sábado 15 de diciembre de 2012 | GIPUZKOAKO FORU ALDUNDIA
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La Diputación Foral de Gipuzkoa ha acordado interrumpir por este año la destrucción de los nidos de avispa asiática (vespa velutina). La Diputación inició a principios de verano la campaña de destrucción de dichos nidos, con el fin de hacer frente a ese insecto agresor. Así, en respuesta a las llamadas del centro de coordinación de emergencias SOS DEIAK del Departamento de Interior del Gobierno Vasco, los bomberos y guardas forestales han destruido cientos de nidos en colaboración con los ayuntamientos.
Según las últimas comprobaciones, actualmente los nidos están vacíos o contienen muy pocas larvas, a causa del ciclo biológico de la avispa y de las temperaturas invernales. El próximo año, las avispas fecundadas que logren sobrevivir al invierno formarán un nuevo nido, ya que no suelen utilizar los nidos del año anterior. La avispa fecundada pasa el invierno en un lugar oculto o bajo tierra, fuera del nido de origen.
Teniendo en cuenta lo anterior, los representantes del Departamento de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo y del Departamento de Administración Foral y Función Pública de la Diputación Foral, junto con los representantes de la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa y de SOS DEIAK, en reunión celebrada al efecto, han decidido dar por terminada la campaña de destrucción de los nidos de la avispa asiática.
Nidos destruidos
Desde su puesta en marcha, la campaña contra la avispa asiática ha sido el motivo que más salidas ha provocado en los servicios de bomberos y guardas forestales. La primera salida tuvo lugar el 29 de mayo de 2012 y hasta la fecha se han retirado o destruido 657 nidos en total. De entre todos ellos, los bomberos han retirado o destruido 491 nidos, y los guardas forestales 166, en lugares inaccesibles para aquellos. A esos datos habría que añadir los correspondientes a los bomberos de San Sebastián.
Las peores previsiones se han cumplido y la expansión de avispa asiática ha sido rápida y extensa en Gipuzkoa, aunque más pronunciada en Bidasoaldea y Donostialdea, ya que ha llegado desde Francia hasta nosotros. Aunque no disponemos de datos exactos, se calcula que la expansión de ese insecto invasor avanza unos 60-80 km por año, con un grave perjuicio para la biodiversidad en general y para las abejas en partcular, hasta el punto de que muchos apicultores han perdido sus abejas o las han tenido que trasladar.
Según las últimas comprobaciones, actualmente los nidos están vacíos o contienen muy pocas larvas, a causa del ciclo biológico de la avispa y de las temperaturas invernales. El próximo año, las avispas fecundadas que logren sobrevivir al invierno formarán un nuevo nido, ya que no suelen utilizar los nidos del año anterior. La avispa fecundada pasa el invierno en un lugar oculto o bajo tierra, fuera del nido de origen.
Teniendo en cuenta lo anterior, los representantes del Departamento de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo y del Departamento de Administración Foral y Función Pública de la Diputación Foral, junto con los representantes de la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa y de SOS DEIAK, en reunión celebrada al efecto, han decidido dar por terminada la campaña de destrucción de los nidos de la avispa asiática.
Nidos destruidos
Desde su puesta en marcha, la campaña contra la avispa asiática ha sido el motivo que más salidas ha provocado en los servicios de bomberos y guardas forestales. La primera salida tuvo lugar el 29 de mayo de 2012 y hasta la fecha se han retirado o destruido 657 nidos en total. De entre todos ellos, los bomberos han retirado o destruido 491 nidos, y los guardas forestales 166, en lugares inaccesibles para aquellos. A esos datos habría que añadir los correspondientes a los bomberos de San Sebastián.
Las peores previsiones se han cumplido y la expansión de avispa asiática ha sido rápida y extensa en Gipuzkoa, aunque más pronunciada en Bidasoaldea y Donostialdea, ya que ha llegado desde Francia hasta nosotros. Aunque no disponemos de datos exactos, se calcula que la expansión de ese insecto invasor avanza unos 60-80 km por año, con un grave perjuicio para la biodiversidad en general y para las abejas en partcular, hasta el punto de que muchos apicultores han perdido sus abejas o las han tenido que trasladar.
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