De Sharon Jones se esperaba baile y así ha sido, por supuesto, en la jornada inaugural del 47 Festival de Jazz de San Sebastián, que ha tenido en las voces femeninas su punto fuerte, y en el vendaval Jones la despedida perfecta.
Viernes 20 de julio de 2012 | EFE
Además de la cantante estadounidense, han pasado por esta Jazz Band Ball de apertura Alabama Shakes, Dayna Kurtz, Travellin' Brothers Big Band, The Excitements, Juan Zelada, Nevermind Trío + Julen Izarra y Triz3ps, repartidos en los tres espacios de las terrazas del Kursaal y en el Escenario Verde de la playa de La Zurriola.
Decía Sharon Jones por la mañana en rueda de prensa que es un honor que hablen de ella como del James Brown femenino, una comparación nada exagerada -tal cual en algunos temas- para quienes la hayan escuchado esta noche, en que ha paseado kilómetros sobre el escenario, incansable en una hora y media larga de actuación.
Energía soul la de esta exfuncionaria de prisiones, que llegó tarde a la música, pero que parece resarcirse de ello en cada concierto, incansable a sus 56 años.
Anoche, enfundada en un vestido plateado, con flecos blancos moviéndose en cada una de sus acometidas, ha cantado temas de "I learned the hard way" y "Soul time", sus últimos dos discos, y algunos de los anteriores.
"Money", "New shoes" y "Window shopping" han sido algunos de ellos, canciones que manan como torrentes de esta mujer, que no es que emule a Tina Turner o Aretha Franklin, pero las recuerda.
Si la audiencia ha disfrutado, mejor lo deben de haber pasado Carlos, rescatado entre el público para acceder al escenario, y cinco chicas -Irina, Maite, María, Elena y Pía- a las que les ha ocurrido otro tanto después y que han tenido la oportunidad de un baile mano a mano con Jones mientras ella cantaba sus nombres.
Parecía que con esta sorpresa el show tocaba a su fin, pero no, todavía quedaba un rato para decir adiós, lo que llegó con "100 days, 100 nights", estiradísimo, quizá porque no iba a haber bises y Sharon Jones dejaba el Escenario Verde de la playa con su estupenda banda The Dap-Kings para no volver.
Anoche, con varias actuaciones simultáneas había opción para el "picoteo", con parada obligada en Dayna Kurtz, calidez y fuerza vocal para un regreso al soul y el jazz de los años 50 y 60 del pasado siglo.
Kurtz comenzó con "Do I love you", el primer corte de su último álbum, un "Secret Canon Vol.1", que presagia al menos una segunda entrega de canciones rescatadas del olvido.
De ese disco sonaron títulos como "Don,t fuck around with love", "I'll close my eyes" y "If yesterday could only be tomorrow", aunque también ha recurrido a temas anteriores, como el rockero "So glad".
Los que tuvieron horario para ellos solos en esta multioferta musical que es la Jazz Band Ball han sido The Alabama Shakes, el grupo al que hace un año casi nadie conocía y que con su primer y único disco por el momento, "Boys and girls", ha mutado en banda con porvenir.
Se lo debe fundamentalmente a su líder y vocalista, Brittany Howard, que como Jones tampoco ha resistido a comparaciones, aunque la relación es en este caso con Janis Joplin.
Cierto que hay desgarro en su voz personalísima, pero más contenido que el de Joplin, probablemente porque canta mejor.
Vive lo que cuenta en sus letras, desde el arranque con "Goin'' to the party" al resto de temas que interpretó anoche, incluidos los fabulosos "Hold on" y "I found you" que han hecho famosa a esta banda de rock.
Hoy mucho más, con Jimmy Cobb y Melody Gardot como parte de una larga jornada, que incluye una Noche en Jazz para celebrar el centenario del teatro Victoria Eugenia.
Energía soul la de esta exfuncionaria de prisiones, que llegó tarde a la música, pero que parece resarcirse de ello en cada concierto, incansable a sus 56 años.
Anoche, enfundada en un vestido plateado, con flecos blancos moviéndose en cada una de sus acometidas, ha cantado temas de "I learned the hard way" y "Soul time", sus últimos dos discos, y algunos de los anteriores.
"Money", "New shoes" y "Window shopping" han sido algunos de ellos, canciones que manan como torrentes de esta mujer, que no es que emule a Tina Turner o Aretha Franklin, pero las recuerda.
Si la audiencia ha disfrutado, mejor lo deben de haber pasado Carlos, rescatado entre el público para acceder al escenario, y cinco chicas -Irina, Maite, María, Elena y Pía- a las que les ha ocurrido otro tanto después y que han tenido la oportunidad de un baile mano a mano con Jones mientras ella cantaba sus nombres.
Parecía que con esta sorpresa el show tocaba a su fin, pero no, todavía quedaba un rato para decir adiós, lo que llegó con "100 days, 100 nights", estiradísimo, quizá porque no iba a haber bises y Sharon Jones dejaba el Escenario Verde de la playa con su estupenda banda The Dap-Kings para no volver.
Anoche, con varias actuaciones simultáneas había opción para el "picoteo", con parada obligada en Dayna Kurtz, calidez y fuerza vocal para un regreso al soul y el jazz de los años 50 y 60 del pasado siglo.
Kurtz comenzó con "Do I love you", el primer corte de su último álbum, un "Secret Canon Vol.1", que presagia al menos una segunda entrega de canciones rescatadas del olvido.
De ese disco sonaron títulos como "Don,t fuck around with love", "I'll close my eyes" y "If yesterday could only be tomorrow", aunque también ha recurrido a temas anteriores, como el rockero "So glad".
Los que tuvieron horario para ellos solos en esta multioferta musical que es la Jazz Band Ball han sido The Alabama Shakes, el grupo al que hace un año casi nadie conocía y que con su primer y único disco por el momento, "Boys and girls", ha mutado en banda con porvenir.
Se lo debe fundamentalmente a su líder y vocalista, Brittany Howard, que como Jones tampoco ha resistido a comparaciones, aunque la relación es en este caso con Janis Joplin.
Cierto que hay desgarro en su voz personalísima, pero más contenido que el de Joplin, probablemente porque canta mejor.
Vive lo que cuenta en sus letras, desde el arranque con "Goin'' to the party" al resto de temas que interpretó anoche, incluidos los fabulosos "Hold on" y "I found you" que han hecho famosa a esta banda de rock.
Hoy mucho más, con Jimmy Cobb y Melody Gardot como parte de una larga jornada, que incluye una Noche en Jazz para celebrar el centenario del teatro Victoria Eugenia.
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